El
subsuelo de MURIEL guarda abundantes restos
arqueológicos de casi todas las épocas, lo que testimonia su ocupación desde
antiguo. Restos cerámicos celtibéricos, romanos y de la llamada tierra sigillata
hispánica tardía aparecen frecuentemente en sus pagos. Otros restos abundantes
son trozos de muro hecho de cal, canto y ladrillo, lo que parece ser, el origen
de su nombre (Muriel = Muro pequeño).
Excavaciones recientes han puesto al descubierto una de las necrópolis medievales
más interesantes de los últimos tiempos. Se trata de una serie de tumbas,
situadas en el costado exterior izquierdo de la iglesia, de estructura antropomorfa
y cabecera en ángulos rectos, que representan la particularidad de estar excavadas
en tierra y tener sus paredes de ladrillo. Algunas monedas aparecidas en las
tumbas permiten fecharlas en torno a los siglos XII y XIII.
Del origen de una época militar de MURIEL es todavía visible la torre que situada a los pies de la Iglesia de Nta. Sra. de la Asun-ción y claramente separada de ella, presenta un claro aspecto de torre-vigía.